El estrés laboral es característico de las sociedades actuales, ya sea por muchos factores, entre uno de ellos es la presión en el entorno laboral que vive día a día el trabajador por la poca paga que recibe después de haber estado largas jornadas laborando, además si se le suma el caótico trayecto de su casa al trabajo y viceversa, estos son algunos motivos por los que el empleado sienta que no tiene algún objetivo fijo. Te dejamos las causas de este padecimiento:
Tareas aburridas
Una de las causas de esta enfermedad es la falta de estímulos y la monotonía en las actividades que se pueden desarrollar, esto ocasiona la sensación de vacío y de rechazo ante la obligación de repetir el trabajo día tras día.
Falta de apoyo
Algunos jefes no creen que la falta de apoyo es motivo de angustia para el empleado, la verdad es que sí, la desconfianza por parte de sus superiores repercute en que no pregunten cuando no entienden alguna orden, al no encontrar una respuesta satisfactoria el estrés crece y ocasiona que se sientan frustrados e impotentes.
El volumen de trabajo
La excesiva carga de trabajo que les dejan los jefes es abrumador para el empleado, además si se suma que el tiempo de entrega es muy próximo, esto ocasiona que el trabajador se sienta ansioso volviéndolo irritable y disminuyendo su capacidad para resolver los problemas.
Falta de reconocimiento
Reconocer el logro de un empleado es la clave para que se sienta bien con las actividades que desarrolla, es por eso que se le recomienda al jefe que cuando uno de sus trabajadores tenga algún acierto, éste se lo haga ver y se lo agradezca, esto producirá que se sienta aprovechado y que está haciendo algo bueno para la empresa, de lo contrario pensaría que sólo va a perder el tiempo en un lugar que no lo valoran.
Utilización inadecuada de poder
Aún en estos tiempos hay jefes que siguen tratando a gritos a sus empleados, esto es lo contrario si se quiere conseguir un ambiente óptimo para el trabajador, una buena relación entre jefe y subordinados es la clave para tener una alta productividad.
Por: Alejandro Robles Molina
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