Después de transmitir 95 millones de spots de propaganda política, por fin terminaron las campañas y ahora los partidos velan sus armas para la jornada electoral del 5 de junio.
Hay estados que seguramente darán mucho de qué hablar, Veracruz es uno de ellos…no diré más.
Lo que si debo decir y todos debemos reflexionar en torno a ello, es que más que la cantidad de spots ya de por sí exagerada, lo que debemos cuestionar es su calidad.
Como en campañas anteriores, lo que se observó fue la ausencia de propuestas. Los partidos lejos de ponderar sus atributos y hablar de sus proyectos se dedicaron a hablar de lo malo que tienen los otros. Vieron la paja en el ojo ajeno y no mencionaron la viga que tienen en el propio.
No sólo eso, los engaños son cínicos y aquí va un ejemplo: el martes pasado como no circuló mi auto y el Ecobús tras media hora de espera, brillaba por su ausencia, tomé un taxi. El conductor, bien informado y uno de los muchos enojados por las inútiles medidas del doble no circula, me dijo cuando le pregunté que desde luego votará si el trabajo se lo permite, pero apuntó dos cosas relevantes:
Por un lado
¿Cómo es posible que el líder de Morena AMLO diga que los partidos viven del erario púbico ¿acaso Morena no es un partido? Pero, dijo el taxista, he platicado con muchos pasajeros y no se dan cuenta de eso.
Y la otra
La gente no sabe por qué va a votar en la CDMX; no se han dado cuenta de que no son puestos de gobierno sino que se trata de los que van a crear las leyes bajo cuyo amparo vamos a vivir los habitantes de esta gran capital.
Quedan allí dos detalles mencionados no por un analista, un periodista o un politólogo sino por un taxista, un ciudadano común e informado quien lamentablemente no representa al promedio de la población. Dicho de otra manera: un alto porcentaje de los habitantes de la CDMX creen sin reflexionar en las manipulaciones y mentiras de los partidos y no han caído en la cuenta de que no son propiamente gobernantes lo que se va a elegir sino constituyentes.
Es probable que me equivoque pero de no ser así, el próximo 5 de junio estaremos desperdiciando una oportunidad sin duda histórica.
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