Nos hemos escandalizado por la victoria de un candidato demagógico, populista, xenofóbico en Estados Unidos, que por su conservadurismo y el de su equipo que lo acompaña, son en verdad un peligro para las libertades de las minorías.
El fortalecido Mike Pence, a costa del debilitado Chris Christie, el nuevo asesor Steve Bannon, dueño del portal de noticias de extrema derecha Breitbart, o el propio senador Jeff sessions apoyan cercenar derechos de homosexuales, mujeres, migrantes por cuestiones religiosas y racistas.
¿De verdad México se sorprende? Me refiero a que de este lado de la frontera tenemos de ese tipo de personajes para echar para arriba, gente intolerante, corrupta, moralina, más ¨mochos¨ que el papa, que no han superado la guerra cristera, y que hace unos meses salieron a marchar al puro estilo nazi, o KKK para bloquear el reconocimiento de un DERECHO a terceros solo porque no les gusta o no piensan igual.
Cuando uno escucha a Organizaciones como La Unión de Padres de familia, la Iglesia Católica, no ve la diferencia entre las huestes de Donald Trump y los Trumpistas mexicanos.
El gobernador de Indiana, y próximo vicepresidente de 57 años, es un político ultraconservador, muy religioso, que el año pasado firmó una ley que permitía que los negocios —comercios y restaurantes, entre otros— vetaran como clientes a parejas gays apelando a la libertad religiosa.
¿Cuántos mexicanos no piensan igual que él o creen que estas medidas son correctas? Bueno cuantas veces no hemos sido testigos de discriminación contra las mujeres Transgénero, a las que no dejan usar los baños de damas.
Kris Kobach, integrante del equipo de transición presidencial, fue secretario de Estado de Kansas, y autor de varias iniciativas antiinmigrantes, entre ellas la SB 1070 de Arizona. Que convirtió en delito el ser inmigrante indocumentado. La ley fue imitada en otras entidades, hasta que la suprema Corte la paro.
Vuelvo al paralelismo, aquí múltiples sectores han pedido el cierre de la frontera sur, desprecian a los centro-americanos, los tratan como pordioseros, denuncias de varios centros de atención al migrante dan cuenta de cómo el mexicano tan propenso a quejarse de lo que nos hace el Tío Sam repite el mismo comportamiento con Guatemaltecos, Hondureños, Salvadoreños, y ahora Haitianos. Lo peor es que aquí las autoridades no los deportan, los entregan a los criminales para que estos los exploten, extorsionen, torturen y violen.
A raíz de la victoria del empresario Neoyorkino muchos de sus seguidores han emprendido acciones contra hispanos, árabes, negros, judíos, incluso funcionarios tacharon a Michelle Obama como un simio con tacones, aquí hubo gente que festejo el comentario y no pocos.
Durante su campaña salieron a relucir muchos casos de abusos de sexuales de Trump, su innegable misoginia, la sumisión de su mujer, comentarios que no nos hagamos escuchamos en nuestras oficinas, sistemas de transporte, escuelas, deportivos, en la vida cotidiana.
Si en el escenario político-electoral de nuestro país apareciera un personaje como el magnate de la Casa Blanca ¿Usted cuál cree que sería el resultado?
De verdad somos tan diferentes a ese 49 por ciento del votante gringo que decidió darle con la puerta a Hillary Clinton, a ese 49 por ciento que es calificado en las charlas de café como ignorante, inculto, machista.
Odio reconocerlo, pero aquí Donald hubiera repetido la victoria llevándose el voto popular de la mayoría.
Crédito de imagen: AP
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