DALAI LAMA
Da a la gente más de lo que espera y hazlo con alegría, recuerda que el egoísmo es parte del fracaso de la vida.
No creas todo lo que escuchas, no gastes todo tu dinero o duermas todo lo que quieres.
Cuando digas “Te amo”, demuéstralo.
Cuando digas “Lo siento”, mira a la otra persona a los ojos.
Nunca te rías de los sueños de los demás.
Ama profunda y apasionadamente. Pueden herirte pero es la única forma de vivir la vida completamente.
En las discusiones, pelea con justicia. Sin hacerlo un asunto personal.
No juzgues a la gente por sus familiares ni por las apariencias.
Habla despacio pero piensa rápido.
Cuando alguien te hace una pregunta que no quieres responder, sonríe y pregúntale: ¿Por qué quieres saberlo?
Llama a tus padres.
Cuando te equivoques, no olvides la lección.
Recuerda las tres R:
Respeto por ti mismo,
Respeto por los demás,
Responsabilidad por todos tus actos.
No dejes que una pequeña discusión dañe una gran amistad.
Corrige tus errores.
Sonríe cuando contestes el teléfono. Quien te llama lo escuchará en tu voz.
Dedica tiempo para estar a solas.
Abre tu mente al cambio, pero no olvides tus principios.
Recuerda que el silencio es a veces tu mejor respuesta.
Lee más libros y mira menos TV.
Lo que aprendas lo podrás transmitir a tus hijos con mucha sabiduría.
Vive una vida buena, honorable. Así cuando seas viejo y mires atrás, la podrás disfrutar por segunda vez.
Confía en ti, pero asegura tu vehículo.
Haz todo lo que puedas para crear un tranquilo y armonioso hogar.
Comparte tu conocimiento.
Nunca interrumpas cuando estas siendo halagado.
Preocúpate de tus asuntos.
Una vez al año, visita un lugar que nunca has estado.
Juzga tu éxito a través de lo que has renunciado para obtenerlo.
Aprende a reconocer y agradecer la ayuda que te prestan los demás.
Piensa bien lo que vas a decir. Recuerda que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Nunca te limites a demostrar lo que sientes, por miedo a ser rechazado o criticado.
En desacuerdos, escucha y respeta la opinión del otro.
No seas tan confiado, pero tampoco tan desconfiado.
Recuerda que hay palabras que duelen más que los golpes.
No seas vengativo, recuerda que la vida misma se encarga de cobrar todo.
Trata de tener estabilidad en tu trabajo y con tu pareja, porque la gente inestable es la que más sufre.
Nunca juzgues a alguien sin tener motivos para hacerlo, y cuando los tengas, primero júzgate a ti mismo.
Aprende a perdonar, porque seguramente algún día tú vas a necesitar que te perdonen.
Aprende las reglas y luego incumple algunas.
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