En la actualidad se practican varias formas de yoga y su popularidad crece en el mundo. En reconocimiento de su popularidad universal, las Naciones Unidas proclamaron el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga. Este Día quiere concienciar a la población de los beneficios de esta práctica.
El yoga es una disciplina oriental que ha logrado traspasar la moda y se ha transformado en una de las técnicas de ejercicio más practicadas.
Una de las ventajas de esta disciplina, es que con ropa cómoda y un tapete puedes hacerlo en casa, en el campo, en la playa, o cualquier otro lugar relajante.
- Bikram yoga. Las clases se realizan en una sala con casi 40 grados de calor, lo que ayuda a soltar músculos y articulaciones. La serie de variadas poses está diseñada para estirar y fortalecer los músculos, ligamentos y tendones. Las clases son exigentes, ya que se repite dos veces cada postura de la serie. En bikram las clases son siempre iguales, no hay nuevas posiciones.
Obviamente, este tipo de yoga está dirigido a todas las personas que no les incomoda realizar ejercicios con tanto calor. Entre los beneficios de esta técnica podemos mencionar que ayuda a mejorar la flexibilidad y a trabajar músculos que jamás se ejercitan, también sirve para perder peso, tratar problemas de insomnio, dolores de espalda, cabeza y estrés. Eso sí, no se recomienda para quienes tienen la presión alta.
- Hatha yoga. Es el método clásico (fácil de practicar) que busca equilibrio y fuerza, del que se ramifican las versiones más modernas del yoga. Las clases constan de posturas físicas, técnicas respiratorias, y meditación. Se trata de balancear fuerza y flexibilidad y extensión de la columna.
Para ello, se hacen posturas donde se contraen algunos músculos y se estiran otros. Al igual que en todos los tipos de yoga, las sesiones de hatha terminan con unos minutos de meditación. Puede ser practicado por personas de toda edad. La constancia te ayudará a perder peso, y a aprender a relajarte.
- Ashtanga vinyasa yoga. Es uno de los estilos de yoga más desafiantes a nivel físico, pues, además de equilibrio, exige mucha fuerza. Consta de una serie de más o menos ochenta posturas, las que se van aprendiendo con el tiempo. Este estilo incentiva fuerza y flexibilidad a través de un entrenamiento más vigoroso, y es que muchas de las posturas más comunes exigen que el practicante sea capaz de soportar en sus brazos el peso de su cuerpo.
Los resultados son una musculatura más desarrollada y buen estado físico, sin exceso de peso. Esta práctica se recomienda a personas jóvenes con buen físico que buscan una rutina de entrenamiento energético.
- Dynamic yoga. En este método se mezcla danza con yoga. Es el único sistema con técnicas de baile y que se realiza con música. Las posturas se encadenan unas con otras (de ahí el nombre de dynamic), en una especie de coreografía.
La clase empieza con posturas similares a las de hatha, con la diferencia que la serie es más dinámica. Está dirigida a quienes buscan una práctica exigente y creativa, y es ideal para personas que quieren un acercamiento al yoga desde la danza.
- Naam yoga. Es un acercamiento completo y alegre al bienestar personal de la mente y el cuerpo y a la consciencia universal. Es una tecnología invaluable de auto-sanación que equilibra el cerebro, y los sistemas glandular, digestivo y nervioso, lo que permite a la gente experimentar mucha salud y felicidad.
Naam Yoga combina la precisa ciencia de la respiración, el sonido, el movimiento y la terapia de mudras (posturas de las manos) con la aplicación práctica de las leyes de la naturaleza usando la sabiduría de la Cábala Universal para un bienestar total.
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